¿Quiénes somos los escolapios?
Somos una Orden Religiosa clerical fundada en el siglo XVII por S.José de Calasanz (1557-1648) y dedicada al apostolado de la educación de los niños y jóvenes, preferentemente pobres, al que nos consagramos con un cuarto voto especial.
S.José de Calasanz, declarado en 1948 por el Papa Pío XII "Patrono Universal de todas las escuelas populares cristianas del mundo", tiene la gloria de haber abierto el 1597 "la primera escuela pública popular gratuita en Europa" (Von Pastor). Proclamó el derecho a la educación de todos los niños y luchó por ella, siendo perseguido por este motivo. Pero al mismo tiempo teniendo un éxito espectacular por responder a los retos y expectativas de su tiempo.
En 1617 se fundó la Congregación Paulina de Clérigos Regulares Pobres de la Madre de Dios de las Escuelas Pías
(el nombre paulina viene del Papa Paolo V que la aprobó), que Gregorio XV elevó a Orden Religiosa en 1621 con el nombre actual. Pronto se extendió por toda Italia y Europa central. Actualmente está extendida en 4 continentes (Europa, Asia, África y América) y 32 naciones. Somos 1421 religiosos.
San José de Calasanz, el fundador de la primera escuela pública cristiana y de los Padres Escolapios, nació en España en 1557. Nueve años después de ser ordenado sacerdote, partió hacia Roma, donde se conmovió con la miseria de la juventud en el barrio más pobre de la ciudad. Escuchó la voz del Señor, que le dijo: "José, entrégate a los pobres. Enseña a estos niños y cuida de ellos".
Calasanz, sintiendo compasión por los niños pobres y abandonados que vivían en Roma, fundó en la Iglesia de Santa Dorotea la "primera escuela pública y gratuita de Europa". Su meta educativa quedó resumida en su lema de "piedad y letras", que puede traducirse por "fe y cultura". Llamó a su obra las "Escuelas Pías".
Después de 400 años de vivencia y desarrollo del Carisma recibido por S. José de Calasanz para el bien de la Iglesia y el mundo, la Orden de las Escuelas Pías se reconoce como un instituto de vida consagrada apostólica, de carácter sacerdotal, formado por religiosos en comunidad de vida y misión y con un ministerio específico y peculiar, según las constituciones.
Por este carisma, los religiosos escolapios somos llamados por el Padre en el Espíritu a una vida de Consagración por la profesión de los consejos evangélicos siguiendo a Jesucristo como Pobres de la Madre de Dios según el camino de Calasanz, en actitud de conversión y formación continuas; somos convocados a un estilo de vida fraterna en comunidad, que sea signo profético de unión dentro del Pueblo de Dios y en plena comunión con él, para que el mundo crea; somos enviados como cooperadores de la Verdad a evangelizar por medio de la educación integral en Piedad y Letras, con paciencia y caridad, a los niños y jóvenes, especialmente a los pobres, desde los primeros años, y así manifestar la santidad de la Iglesia y colaborar en la formación de la persona y en la reforma de la sociedad.
Las Escuelas Pías consideran medio propio y característico para realizar su misión la escuela popular cristiana, organizada con métodos sencillos y eficaces, y asumen también como propio cualquier otro medio orientado a formar a la niñez y juventud y llevarlas a Cristo.
Siendo la Orden escolapia obra de la Iglesia, está llamada a reconocer la participación en su carisma de otros miembros del Pueblo de Dios, que en grado y modalidades diversas quieran vincularse a ella;y se siente enviada a todos los niños y jóvenes del mundo;está dispuesta también, en caso de necesidad,a ayudar al prójimo con otros servicios eclesiales.