Los Agustinos Recoletos somos una orden religiosa conformada por cerca de mil doscientos religiosos que viviendo la vida fraterna en comunidad queremos seguir a Cristo, casto pobre y obediente; buscar la verdad y estar al servicio de la Iglesia; esforzándonos en crecer en la caridad según el carisma de san Agustín y la intensidad propia de la Recolección, movimiento de interioridad y radicalidad evangélica.

Nuestra Orden surge en el siglo XVI, cuando algunos religiosos agustinos, bajo el impulso del Espíritu Santo, por un especial carisma colectivo desearon vivir su vida consagrada con renovado fervor y nuevas normas al servicio de la Iglesia. El Capítulo de la Provincia de Castilla, celebrado en Toledo en 1588, determinó que en algunas casas se viviera este nuevo modo de vida. A los pocos años de iniciarse la recolección, en 1606, parte la primera expedición misionera a Filipinas. Somos herederos de la forma de vida suscitada por San Agustín (354-430) y asumida en el siglo XIII con espíritu mendicante por la Orden de San Agustín (Gran Unión de 1256). Después de más de tres siglos de historia en 1912 los agustinos recoletos fueron reconocidos por la Iglesia como orden religiosa.

Nuestro carisma implica un modo específico de ser, una específica misión y espiritualidad, estilo de vida fraterna y estructura al servicio de la misión eclesial. El carisma, don del Espíritu, es impulso dinámico y se desarrolla continuamente en sintonía con el Cuerpo de Cristo en constante crecimiento. Nuestro carisma de agustinos recoletos es de la Iglesia y para la Iglesia, ha sido confiado a la Orden y debe ser vivificado e interpretado para hacerlo fecundo y testimoniarlo en comunión con la Iglesia en los diferentes contextos culturales.

Las referencias de nuestro carisma son la Regla de San Agustín, la “Forma de vivir” y las Constituciones de la Orden. En ellas se contiene el itinerario de seguimiento de Cristo característico de los agustinos recoletos. La doctrina y la vida monástica de San Agustín y la herencia espiritual de la Orden agustiniana junto con el testimonio de santidad y la enseñanza de tantos hermanos que, fieles al Espíritu, han dado vida a nuestra historia, constituyen un rico patrimonio espiritual. El carisma nos transmite la vitalidad que procede del Espíritu Santo, nos renueva constantemente y nos impulsa a la formación permanente para estar siempre disponibles allí donde la Iglesia nos necesite.

La Orden está formada por religiosos sacerdotes y religiosos hermanos, todos estamos llamados a la vida fraterna en la comunidad y juntos tenemos una misión específica que realizar. En nuestro carisma se distinguen tres aspectos que deben estar armónicamente unidos: la dimensión contemplativa, la  vida comunitaria y la misión apostólica.

Las tres dimensiones del carisma agustino recoleto

Elemento primordial del patrimonio de san Agustín y de la Orden es la contemplación, que es vida para Dios, vida con Dios, vida en Dios, vida de Dios mismo. El religioso agustino recoleto busca al Dios revelado en la historia de la salvación, el Padre de nuestro Señor Jesucristo.  La especial vocación del agustino recoleto es la continua conversación con Cristo, y su cuidado principal es atender a todo lo que más de cerca la pueda encender en su amor.

La contemplación tiene fuerza de unión y es, de por sí, comunitaria. El Espíritu Santo introduce por el amor fraterno a la comunidad en el conocimiento y en la verdad de Cristo, que se desarrolla hasta la contemplación del Padre. La comunidad es un don del Espíritu antes que una construcción humana, en ella se realiza la construcción paciente de la vida fraterna con el diálogo de la caridad entre hermanos de diversa edad, origen y cultura. La vida fraterna, entendida como vida compartida en el amor, es un signo elocuente de la comunión eclesial. La comunidad, según el propósito de san Agustín, desea imitar a la primitiva comunidad de Jerusalén, los hermanos viven entre sí unánimes y desean tener una sola alma y un solo corazón dirigido hacía Dios. 

Presencias en Centroamérica de los frailes  Agustinos Recoletos de la provincia San nicolás Tolentino.

1. Alajuela, Costa Rica.
2. San José, Costa Rica.

Casas de Formación.

• Postulantado o prenoviciado.

San José, Costa Rica.

• Noviciado.

Monteagudo España.

• Pos-noviciado.

Marcilla, España.